En el momento de la decisión del matrimonio, los jóvenes están bajo la influencia de los sentimientos y emociones, pero no se dan cuenta que la vida familiar requiere de mucha paciencia, comprensión y respeto. Por lo tanto, muchas parejas simplemente no resisten la prueba de su vida cotidiana sentidos, las preocupaciones diarias. Al ver esta imagen, cada vez más jóvenes no aspiran a estar ligado por lazos de Himeneo y continuar la raza humana.
También hoy, ha habido reevaluación dramático de los valores. En primer lugar llegó carrera, el éxito, el reconocimiento social, la autorrealización. Los valores familiares ponen en un segundo plano.
Por un lado, bueno, cuando la gente primero tratan de lograr algo en la vida, una carrera, para crear la base material para la futura familia. Pero por otro lado, se olvidan de que el dinero y el éxito no es lo más importante en la vida. Además, la entrada del matrimonio y el nacimiento de un niño implica cambios drásticos en la vida, y muchas personas tienen miedo de.
Pero si una persona ha decidido comenzar una familia en la edad de la razón, el enfoque de esta cuestión de manera responsable. Se da cuenta de que su pareja ha establecido los hábitos y las normas de comportamiento que es poco probable que cambie. Y el hombre tiene un alma gemela para lo que es, tratando de encontrar una solución de compromiso en la disputa. Y estas familias son lo suficientemente fuertes, como basadas en la confianza y el entendimiento mutuo.
Pero hay gente que vivía solo y nadie podía depender. Difícil para ellos ser juzgados con la existencia de un ser querido en su vida, pero un extraño. En este caso, la familia o divisiones, o se convierte en un tormento para los dos.
Así que cuando mejor es casarse y tener hijos? Y cuando usted siente que está preparado para ello, cuando te encuentras con la persona con quien usted se sentirá seguro, confiado y protegido de la que usted quiere tener hijos. Y la edad no juega ningún papel. Para algunos, será de veinte años, para otros - treinta, cuarenta o más. Y sin duda no vale casarse sólo porque de esta le recuerdan constantemente los familiares y las personas que les rodean.