Sin embargo, la primera regla de la sabiduría femenina - confía en su esposo y lo respeto. Los intentos de resolver todos los asuntos importantes de la familia, sólo le interesa la opinión de los fuertes de la mitad de cortesía y sigue haciendo a su manera, no conducirá a nada bueno. Si un hombre - un líder por naturaleza, entonces esta táctica dará lugar a conflictos permanentes, riñas y escándalos. Otros hombres de buena gana deshacerse de la responsabilidad, sin embargo, finalmente dirigiéndose a su marido, "calzonazos", no se puede esperar de él en el soporte y apoyo en el futuro. Una mujer sabia sabe que una familia puede ser sólo una "cabeza", y este lugar está implícitamente da su marido, dejando el papel de asesor. Ella nunca defiende su dictamen a la última, dando a su marido la oportunidad de cometer errores y asumir la responsabilidad de ellos. Sólo entonces su hombre se da cuenta de que sólo depende de que sea de la familia.
Sin embargo, en el Consejo de la Mujer, dotado de esta sabiduría, sabe cuándo parar. Constantemente los consejos queridos pueden lograr resultados muy opuestas, de modo de compartir su punto de vista debe ser muy cuidadoso. En lugar de "Creo que deberías ...", es mejor decir: "Es probable que ya pensado ...". En este caso el hombre es mucho más fácil de aceptar la opinión de su esposa. Lo más probable es que la próxima vez, cuando se enfrentan a un problema o la solución de un problema serio, pidió consejo.
La confianza y la obediencia no significa disposición a rebajarse. Una mujer sabia sabe que nunca va a vivir con un hombre que se comporta de manera inapropiada: levanta la mano, insultos u otros cambios. Pero ella trata de mantener la relación cálida y vibrante. Sabiendo que los insultos y peleas conducen al enfriamiento entre los cónyuges, no se cierra en sí misma, abierta y honestamente expresar su marido sus reclamos, evitando, sin embargo, los juicios de valor. Una mujer sabia no le acusan de mala educación, la falta de atención y otros defectos, pero no tiene miedo de decirle lo doloroso que se lastimó el comportamiento.
Por último, una mujer sabia que conoce su valor y toma a su marido por lo que es. Ella no trata de cambiarla, recordando que su marido le encantó como lo que es. Después de todo, los hábitos, fortalezas y debilidades, habilidades y talentos, aficiones y costumbres hacen que sea un fuerte medio de una personalidad única. Al mismo tiempo, también no permite a rehacerse en otra forma, no se disuelve en un ser querido por completo, pero con interés de la vida a su alrededor.